Lic. Roberto Arce
Pastor asociado Iglesia CEFCAD El Salvador
Directivo nacional EDC (Embajadores de Cristo)
Dios les bendiga, me preguntaron de la importancia de la calidad musical en la alabanza y rápidamente mi mente se traslada al libro de los Salmos donde podemos ver varios ejemplos de que los que alababan a Dios.
En ese tiempo no eran personas que simplemente lo hacían por llenar un espacio de tiempo o por salir de un compromiso, sino que en realidad era gente preparada que podía ejecutar un instrumento de manera profesional, tal el caso de David que era llamado por el Rey Saul allá en el 1er libro de Samuel, capitulo 16 donde mientras David tocaba el arpa, los espíritus que atormentaban al rey se iban de ese lugar, ahí vemos parte de lo importante que es hacer bien las cosas para Dios en cuanto a la alabanza se refiere, pero hablaba al inicio de que pensé en Salmos rápidamente; pues el Salmo 150 donde dice que todo lo que respire alabe al Señor, pues nos invita a todos a que lo alabemos sin ninguna excusa, pero ya a la hora de dirigir con la música, podemos hablar del Salmo 34 donde se ve claramente que los que dirigen deben tener una excelencia en lo musical para adorar a Dios.
En el Salmo 34 de los versículos de 1 al 4 podemos ver unos puntos centrales al respecto por ejemplo en el versículo 1 dice que debemos adorar a Dios de forma continua, a veces dejamos que el afán de la vida nos quite todo el tiempo, cuando en realidad nosotros a cualquier hora podemos adorar a Dios, por eso dice, bendeciré a Jehová en todo tiempo.
Ya en el versículo 2 dice que cuando bendecimos el nombre de Dios mi alma se gloriara y los mansos se alegrarán, pero yo dudo mucho que si vamos a adorar a Dios y lo hacemos de una forma mediocre podamos alabarle libremente sin distracciones, de alguna manera, debemos procurar siempre dar lo mejor de cada uno de nosotros y así que el pueblo también pueda sentirse cómodo con la persona que les guía en adoración.
En el versículo 3 está la parte más importante de porque debemos preocuparnos por la calidad musical en la alabanza y adoración, ya que dice en el 3 de que estamos engrandeciendo el nombre de Dios, y para poder guiar bien al pueblo, no debemos de hacerlo de forma mediocre o dando un poco esfuerzo sino dando lo mejor de cada uno, porque es para el Rey de Reyes, a veces se escucha en algunos altares decir "hermanos a mí me toca el privilegio de cantar, yo no puedo, pero como es para el Señor y no para los hombres de todos modos lo haré" y NO, no se trata de hacer las cosas solo por salir de un compromiso, sino que si vamos a hacerlo, pues hagámoslo de forma profesional, porque precisamente es para engrandecer el nombre de Dios y hacerlo a una voz.
Y en el versículo 4 habla de la recompensa de hacerlo con la mejor calidad no solo en lo musical sino en lo espiritual y es que Dios nos librara de todo mal, de todo temor, porque en la medida que buscamos de su presencia y de engrandecerle, Él se encarga de librarnos de nuestras aflicciones.
De esta manera les hago la atenta invitación a que cuando alabemos a Dios con música, lo hagamos con la mayor excelencia posible que podamos dar, Dios les continúe bendiciendo.
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